
La patronal catalana Foment del Treball Nacional y la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo han publicado una guía y un informe, respectivamente, destinados a servir de modelos para prevenir riesgos laborales entre las personas que teletrabajan y mejorar la regulación de sus condiciones de empleo.
El contenido de la ‘Guía para desarrollar una metodología de evaluación de los riesgos laborales asociados al teletrabajo’, difundida por la patronal catalana, ha sido confeccionado para facilitar la participación de la empresa, de las personas trabajadoras y del servicio de prevención en un mismo ecosistema con el fin de identificar los riesgos existentes en el entorno laboral-domiciliario y de proponer las medidas preventivas para su eliminación o control.
Por su parte, el informe ‘Teletrabajo en la UE: marcos regulatorios y actualizaciones recientes’, publicado por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, analiza la regulación del teletrabajo en los 27 estados miembros de la UE y en Noruega. Identifica cambios reglamentarios, (legislación y convenios colectivos), que han tenido lugar durante la pandemia y en que? medida los estados han abordado sus desafíos específicos. Asimismo, proporciona sugerencias referentes a la protección de la salud laboral de las personas que teletrabajan y a la mejora de sus condiciones de trabajo.
Metodología de actuación
La guía de Foment del Treball Nacional está dirigida a empresarios de microempresas, de pymes y de grandes compañías; a las distintas administraciones públicas; a los servicios de prevención propios y ajenos; a los departamentos de recursos humanos de las organizaciones laborales y a los médicos especialistas en medicina del trabajo.
Plantea una metodología de actuación que responda a los requisitos establecidos por la reciente normativa en materia de trabajo a distancia: el Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, y la Ley 10/2021, de 9 de julio. Todo ello, con el fin de ofrecer una respuesta equilibrada a las necesidades de las empresas y a las nuevas formas que las personas empleadas pueden utilizar para prestar ciertos cometidos.
Foment apunta en su guía que la irrupción de la covid-19 ha generado la necesidad de definir herramientas que permitan el cumplimiento de sus derechos y obligaciones. Para ello, resulta necesario el desarrollo de metodologías que faciliten la realización de las evaluaciones de riesgo de forma efectiva, dado que muchas de ellas deben efectuarse de manera personalizada para estar adaptadas a los distintos espacios de trabajo.
Desarrollo de iniciativas
Por su parte, el informe de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo aborda el estudio de aspectos relevantes para la protección de la salud laboral en el trabajo a distancia. Entre otros, el modo de acceso al teletrabajo, la flexibilidad de horarios, la disponibilidad continua, el derecho a la desconexión digital, el aislamiento social, la prevención de riesgos y la cobertura de los gastos soportados por las personas empleadas en los periodos de teletrabajo.
El informe se basa principalmente en el análisis de las contribuciones de la Red de Corresponsales de Eurofound. También incluye una investigación documental adicional que proporciona información complementaria y enmarca el análisis en el contexto de la regulación existente de la UE.
Los indicadores que propone el informe son los siguientes:
– La expansión de modalidades de trabajo flexibles, incluido el teletrabajo ocasional y móvil, brinda oportunidades a empleadores y trabajadores. El diálogo social es esencial para encontrar soluciones a los nuevos desafíos y para evaluar si el Acuerdo Marco de la UE sobre Teletrabajo de 2002 continúa satisfaciendo las necesidades tanto de las empresas como de los trabajadores.
– Si bien existen puntos en común entre las reglamentaciones nacionales sobre teletrabajo, (legislación y convenios colectivos), también hay diferencias y lagunas. Esto pone de relieve la necesidad de normas compartidas si se quiere proteger por igual a las personas teletrabajadoras de toda la UE.
– Aunque la regulación nacional del teletrabajo en la mayoría de los países proporciona un marco genérico, los convenios colectivos y el diálogo social también son formas efectivas de protección.
– El tránsito al trabajo remoto continuará en los próximos años debido a los cambios tecnológicos y sociales adicionales, por lo que los desarrollos en los estados miembros deben ser monitoreados por los legisladores.
– Con el aumento potencial del número de personas que trabajan de forma remota para una empresa que no se encuentra en su país de residencia, los retos regulatorios asociados se volverán más evidentes y deberán abordarse. Aunque la resolución de diversos problemas de coordinación de la legislación fiscal y de la seguridad social puede ser compleja, el objetivo de facilitar el teletrabajo transfronterizo está totalmente alineado con las políticas de la UE relativas al mercado único europeo.
Fuente: Euskadi.eus