El Instituto Finlandés de Salud Ocupacional publica un nuevo método disponible gratuitamente para evaluar el riesgo de agotamiento laboral. Este modelo de semáforo basado en valores límite es muy necesario, ya que la investigación muestra que aproximadamente uno de cada cuatro finlandeses que trabajan experimenta síntomas de agotamiento laboral.
Un nuevo método para evaluar el agotamiento ocupacional, desarrollado en Bélgica, fue probado y validado en el proyecto de investigación «Empleados resilientes en el cambio de la vida laboral» realizado por el Instituto finlandés de salud ocupacional. El método tiene en cuenta los cuatro síntomas que actualmente se consideran signos de desgaste profesional: fatiga crónica, distanciamiento mental del trabajo, deterioro de la función cognitiva y alteración del control emocional.
“El agotamiento laboral es un problema persistente en la vida laboral finlandesa, y muchas personas que experimentan agotamiento, así como sus supervisores y colegas, informan que no han reconocido los síntomas a tiempo. Ahora tenemos un método fiable y gratuito que pueden utilizar los servicios de salud en el trabajo e incluso directamente en los lugares de trabajo para identificar comunidades laborales con altos niveles de estrés”, dice Jari Hakanen , profesor de investigación del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional. Salud.
El proyecto produjo el llamado modelo de semáforo basado en valores límite para el riesgo elevado de experimentar agotamiento ocupacional y para el agotamiento ocupacional probable. Los valores límite se basan en la comparación estadística de las respuestas de finlandeses en edad laboral seleccionados al azar y clientes de Mehiläinen Oy que experimentan agotamiento laboral. Este enfoque permitió definir los valores límite del agotamiento laboral de forma más fiable que antes.
De acuerdo con los nuevos valores límite, en junio de 2021, un total del 16,5 % de los finlandeses en edad de trabajar tenía un riesgo elevado de agotamiento laboral y el 7,4 % experimentó un agotamiento laboral probable. A finales de 2019, tres meses antes de que comenzara la pandemia, estas cifras eran del 14,9 % para riesgo elevado y del 6,7 % para probable agotamiento laboral, lo que demuestra un ligero aumento del agotamiento laboral durante el primer año de COVID-19.
Finlandia, Bélgica y los Países Bajos son los únicos países que han definido valores límite similares para el agotamiento laboral. También se demostró que los valores límite son sorprendentemente similares en los tres países, por lo que los valores límite presentados ahora se aplican a los tres países.
“El método de evaluación y el modelo de semáforo ayudarán a los servicios de salud ocupacional a evaluar tanto la situación de los empleados individuales como el bienestar de comunidades de trabajo enteras. Responder a la encuesta en sí mismo ya constituye una intervención que promueve factores impactantes que crean cambios”, dice Suvi Suortamo , psicóloga ocupacional líder de Mehiläinen.
En relación con la publicación de la nueva herramienta de evaluación del agotamiento laboral (Burnout Assessment Tool o BAT) y el modelo de semáforo, el Instituto finlandés de salud ocupacional también publicará un manual que inspecciona la confiabilidad del método y proporciona instrucciones para su uso. El manual estará disponible gratuitamente.
Definido por los síntomas centrales, el agotamiento ocupacional se refiere a la incapacidad y la consiguiente falta de motivación para invertir en el trabajo. El manual presenta el llamado modelo de semáforo de agotamiento ocupacional, lo que significa valores límite para el agotamiento ocupacional probable (zona roja), riesgo elevado de agotamiento ocupacional (zona amarilla) y ausencia de síntomas de agotamiento ocupacional (zona verde).
“Inspeccionado de varias maneras, se encontró que el nuevo método era confiable. Como era de esperar, demuestra una clara correlación con los factores de estrés, como la cantidad excesiva de trabajo y una correlación inversa con los recursos ocupacionales, como la buena gestión y las relaciones colegiadas funcionales. El método también diferenció con éxito el agotamiento laboral de los síntomas de la depresión, lo que demuestra que se trata de dos fenómenos diferentes”, dice la investigadora especializada Janne Kaltiainen .
También se encontró que, en su mayor parte, el estrés en la vida privada está claramente menos correlacionado con el agotamiento laboral en comparación con el estrés laboral. Otros factores que mostraron muy poca correlación con el agotamiento ocupacional incluyen la edad, el género y el nivel de educación.
“En el discurso público, las ideas comunes incluyen fenómenos como la prevalencia de síntomas de agotamiento laboral entre jóvenes y mujeres. Aunque las mujeres y las personas con niveles educativos más bajos eran ligeramente más propensas a experimentar síntomas de agotamiento laboral, las diferencias con otros grupos de personas seguían siendo muy pequeñas. El agotamiento ocupacional puede ocurrirle a cualquier persona en situaciones estresantes con recursos insuficientes”, dice Jari Hakanen.
Fuente: Prevencionar.com
